Para el productor y fundador de Cumbre Tajín, Salomón Bazbaz, en este momento el festival “vive una dualidad. Por un lado, como proyecto cultural se encuentra fortalecido y goza de prestigio mundial como punta de lanza de la regeneración cultural del Totonacapan.
“En paralelo –continúa–, como parte de un contexto estatal de muchas variables, ha mostrado su trascendencia en el momento más necesario, porque la reciente transición gubernamental no ha sido fácil y ha puesto en la balanza muchísimas cosas: la importancia de la cultura, la necesidad de nuevos desarrollos sociales, las prioridades económicas y, sobre todo, la idea de identidad. ¿Qué tipo de estado somos?, ¿uno que opta por la cultura o preferimos suprimir los espacios de diálogo y encuentro de las identidades?”
Bazbaz prolongó su respuesta: «Hace tres meses sólo había incertidumbre para Cumbre Tajín. Pero hoy, gracias a la petición de los pueblos indígenas, los hoteleros, los prestadores de servicios, las organizaciones sociales y la sociedad en general, puedo decir que Cumbre Tajín está en un muy buen momento como elemento cultural de cohesión social y detonante del desarrollo económico. Debo añadir que el proceso de incertidumbre que menciono no es exclusivo de Cumbre Tajín, sino denominador común de los festivales y las manifestaciones culturales del país. Todos, en enero o en diciembre, pasamos por ese momento de poca claridad».
Se le pregunta al fundador del festival ¿por qué es importante la realización de Cumbre Tajín?, a lo que responde: «Porque es un modelo único. Sólo aquí pueden encontrarse los pueblos indígenas mediante su voz, su obra, su cosmovisión y su visión de futuro. Porque hemos demostrado que pueden crearse empleos culturales, turismo cultural, circuitos culturales y posicionamientos culturales. Esta reiteración de cultura no es gratuita. Cumbre Tajín es posible gracias a la cultura totonaca; es decir, existimos por la extraordinaria manera ritual, creativa y reflexiva que tienen los totonacas de habitar el mundo«.
En otro momento Bazbaz admite que para que el festival no esté sujeto a vaivenes políticos, es necesario “hacer realidad el plan maestro Tajín. Explico: cuando la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) reconoció a la Ceremonia Ritual de Voladores como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, uno de los requisitos era tener un plan maestro para salvaguardar este ritual. Lo hicimos y, desde entonces, los propios Voladores se han encargado de hacerlo realidad. Es ejemplar. Eso es lo que visualizamos para el Modelo Tajín, un plan maestro que incluya la participación de los totonacas, los tres niveles de gobierno, la iniciativa privada, las universidades, fundaciones nacionales e internacionales, las organizaciones sociales y los ciudadanos en general. Y lo tenemos hecho, porque debemos pensar en décadas, no en años.
«Si el plan maestro Tajín se cumple, tendremos en Veracruz la región cultural más importante de América. Esto es muy importante porque no hablamos sólo de historia o de tradiciones, sino del hacer y pensar contemporáneo de los pueblos indígenas. Desde hace varios años, el festival dejó de ser un suceso anual y se convirtió en la guía del modelo de regeneración cultural que hoy hace de Papantla el municipio con mayor diversidad de patrimonios reconocidos por la Unesco: la zona arqueológica de El Tajín, la Ceremonia Ritual de Voladores y el Centro de las Artes Indígenas (CAI). Los tres son totonacas, eso es único.»
Bazbaz dijo también que el ánimo en el CAI es “extraordinario. Si hace un momento decía que el plan maestro Tajín piensa en décadas, ahora debo reconocer que los abuelos del Kantiyan piensan en siglos. Su mirada histórica es muy profunda, y su visión de futuro siempre es en generaciones. Por eso, las coyunturas tienen un peso que nunca es definitorio. En esta difícil etapa, la comunidad totonaca y los alumnos y los maestros del CAI fueron pacientes, mantuvieron sus labores, siguieron enseñando y aprendiendo, se afianzaron en su cultura. Ahora, con el festival en puerta, todo es alegría y compromiso. Cada uno de nosotros sabe que las dimensiones físicas del festival pueden variar, pero lo prioritario es mantener su personalidad espiritual. Y eso ya lo logramos, porque, como siempre, este año los protagonistas son los tres Patrimonios de la Humanidad y los diálogos culturales.
“Para ejemplificar la manera en que llegamos a este momento, pese a la turbulencia política, basta recordar que hace poco me decía un maestro del CAI: ‘primero creyeron que aquí iban a encontrar aviadores, pero ya se dieron cuenta de que nomás hay voladores, alfareras, bordadoras, pintores, artistas, maestros tradicionales’. Eso resume lo que pasó.”
Sobre la opinión que la administración estatal de Cumbre Tajín, el entrevistado dijo: “Obviamente, el festival es apoyado por el gobierno y está en el rubro de la Secretaría de Turismo. Para explicar este proceso de acercamiento con las nuevas autoridades, debemos contextualizar.
«El cambio de gobierno estatal debe de haber sido el más complicado de la historia moderna de México. Por tanto, la realidad era inédita para todos. Además, esta situación general provocó conflictos específicos. Cumbre Tajín es, en este panorama, un tema rodeado de muchos otros asuntos. Cuando el gobierno entrante tocó el tema, entonces arrancamos con el proceso de acercamiento, de explicación y de inmersión en el proyecto».
Confirmación de autoridades
Bazbaz agregó: «Entonces, las autoridades confirmaron el protagonismo totonaca, recorrieron el Centro de las Artes Indígenas y escucharon a los maestros y los alumnos; no hubo necesidad de nada más. El festival mostró lo mejor del proyecto: su gente. Entre una cosa y otra empezamos muy tarde. A pesar de eso, resalto dos méritos. Primero, habrá festival. En este momento eso es un logro para Veracruz y para México. Demuestra que somos necesarios. Después, tendremos una gran parte de nuestra programación porque el Centro de las Artes Indígenas y la cultura totonaca son los anfitriones y protagonistas del festival, y ellos están en funcionamiento todo el año, enseñando y aprendiendo. Entonces, durante Cumbre Tajín comparten sus procesos históricos y artísticos. Dicho de otra manera, el festival está listo y completo para llevarse a cabo con dignidad y en armonía con su identidad».
Para finalizar Bazbaz dijo: “Enfrentamos la edición 2017 de Cumbre Tajín confirmando que somos un proyecto cultural indispensable para todos los sectores y orgullosos de mantener a Veracruz y a México como ejemplos mundiales de la salvaguardia cultural. Ambas certezas dan forma al lema de esta edición: ‘La fuerza del origen’”.