Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí realizaron un estudio para identificar el impacto en la salud que podría implicar el hábito de ver televisión. La frecuencia de horas que pasan los niños frente al televisor es de una a dos horas promedio por día; en tanto que las niñas observan TV por más de tres horas. En contraste, la mayoría de infantes efectúan ejercicio aeróbico tan solo dos horas por semana.
Los científicos mexicanos encontraron una asociación significativa entre la presencia de la diabetes y el número de horas que los niños pasan frente al televisor, ese factor coincide con el reporte de otros estudios realizados previamente en Europa.
“Se concluye también que el riesgo de resistencia a la insulina es mayor en un 33 %, y la aparición del síndrome metabólico en un 27 %, entre los niños que observan televisión durante un tiempo prolongado, en comparación con quienes no tienen ese hábito”, señalaron los investigadores.
Además, los investigadores destacan que los riesgos del desarrollo de enfermedades cardiovasculares y del metabolismo pueden reducirse con ejercicio.