Con un tarjetazo, el empeño de artículos de valor, préstamos familiares, adelantos de sueldo o créditos, los capitalinos se preparan para las vacaciones de Semana Santa, pese la cuesta de enero más crítica de los últimos 10 años y el impacto del gasolinazo, informó la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) de la Ciudad de México.
Ada Irma Cruz y Enrique Guerrero, presidenta y director administrativo de la Canacope, señalaron que pese a las perspectivas económicas “catastróficas”, por el incremento de los combustibles, la devaluación de la moneda y la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el alza de la canasta básica real oscila entre tres y cinco por ciento.
Los precios de los productos que la integran no se han disparado, una familia debe gastar alrededor de 250 pesos diarios para adquirirla, porque no tenemos una sorpresa de precios altos, explicaron.
Las perspectivas del sector son positivas, no hubo cierre masivo de negocios y “ha sido más el espectáculo, que la realidad”, afirmaron al comentar que en Semana Santa se registrará un incremento de 2.5 por ciento en la derrama económica estimada en 5 mil 460 millones de pesos
La presidenta de la Canacope precisó que el presupuesto de un capitalino para vacacionar fuera es de cuatro mil 500 pesos en promedio, costo que incluye dos noches de hospedaje, alimentos y transporte.
Mientras una persona que permanecerá en la ciudad gastará en promedio tres mil 200 pesos por accesos a cines, teatros, museos y parques además del costo de transportes y alimentos, esperándose la llegada de 2 millones de visitantes en esta temporada.