El robot Curiosity descubrió, por primera vez, en la superficie de Marte, evidencias directas de la existencia, años atrás, de un lago de agua dulce en el planeta rojo.
Las rocas analizadas contienen trazas de carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y azufre, y «proporcionan condiciones ideales para una vida microbiana básica», indicaron los científicos en un estudio publicado en la revista Science y analizado en una reunión de la Unión Geofísica Americana, en San Francisco, California. Formas diminutas de vida bacteriana, conocidas como quimiolitoautótrofos, prosperan en condiciones similares en la Tierra y por lo general se encuentran en cuevas o debajo del mar en fuentes hidrotermales. Aunque no se detectó ninguna forma de vida en las rocas, el investigador precisó que Curiosity ha realizado perforaciones en fragmentos de piedra arenisca y barro y halló minerales arcillosos que sugieren una interacción con el agua.