El polifacético artista sudafricano William Kentridge, conocido por sus dibujos, pinturas, grabados, collages, esculturas y fotografías, fue galardonado hoy con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2017, según acuerdo del jurado.
La candidatura de este artista comprometido social y políticamente se impuso entre las 43 procedentes de 19 países que en esta ocasión optaban a este galardón, el primero de los ocho que anualmente concede la Fundación Princesa de Asturias.
Según el jurado, se trata de «uno de los artistas más completos e innovadores del panorama internacional», y además destaca por estar «profundamente comprometido con la realidad».
El Premio Princesa de Asturias de las Artes, que ha alcanzado su edición número 43, está destinado a reconocer una labor extraordinaria a nivel internacional al progreso y bienestar social a través de la actividad cultural y artística.
Entre el jurado, la editora y comisaria de arte contemporánea Elena Ochoa le dio su respaldo desde el inicio ya que, según reconocía al inicio de las deliberaciones, ha trabajado «en muchas ocasiones» con este creador sudafricano con quien está preparando para octubre una exposición en el Reina Sofía de Madrid.
Nacido en Johannesburgo en 1955, sus padres ejercieron como abogados especializados en las víctimas del Apartheid y su padre se ocupó de la defensa de Nelson Mandela, circunstancia que determinó su formación universitaria -Ciencias Políticas- antes de dedicarse al arte.
En los años 80 se trasladó a París para estudiar teatro en la Escuela Internacional de Teatro Jacques Lecoq y trabajó como director artístico en series de televisión, antes de comenzar a crear animaciones a partir de sus propios dibujos.
Desde los años 90 ha combinado la práctica del dibujo con el cine y el teatro, convirtiéndose en un artista multidisciplinar que ha cultivado, además, la escenografía, el collage, el grabado, la escultura y el videoarte.
Kentridge, que ha elegido el dibujo como vehículo expresivo de emociones y metáforas relacionadas con la historia y la realidad sociopolítica sudafricana, se dio a conocer fuera de su país tras su participación en la feria Documenta X de Kassel (Alemania, 1997) y en las bienales de São Paulo (Brasil, 1998) y Venecia (Italia, 1999).
Desde entonces, sus dibujos animados o «películas dibujadas», como las denominan algunos especialistas, han recorrido las salas de los centros de arte más prestigiosos del circuito internacional.
A partir de 2003, Kentridge comenzó a interesarse por la escultura y la videoinstalación y a incluir referencias al teatro, la ópera y el cine en sus nuevos trabajos.
En la última década ha mostrado su producción artística en el MoMA (Nueva York), que le dedicó una retrospectiva en 2010, el Albertina Museum (Viena), el Louvre (París) y el Museo de Bellas Artes de Budapest, entre otros museos.
Kentridge se une a otros destacados artistas internacionales que han ganado ese Premio en anteriores ediciones, entre los que figuran Francis Ford Coppola, Michael Haneke, Norman Foster, Woody Allen, Paco de Lucía, Vittorio Gassmann y Bob Dylan.
El acto de entrega de los Premios Princesa de Asturias se celebrará en octubre en Oviedo (norte), en una ceremonia presidida por los reyes de España.
Cada galardón está dotado con la reproducción de una escultura de Joan Miró, 50 mil euros, un diploma y una insignia.