Este domingo en el Auditorio Nacional se realizó el Allegro Sinfónico para Niños, primer concierto con el que se inauguró y se propone ser una actividad permante musical, esperada por los niños y las familias, cada año, en el conocido recinto de Paseo de la Reforma.
Un concierto lúdico y didáctico que en esta ocasión corrió a cargo de la Orquesta Sinfónica de Minería, bajo la batuta del director invitado Alfredo Ibarra, quienes estuvieron acompañados por las pianistas Edith Ruiz y Ana Gabriela Fernández
El propósito es que los pequeños conozcan y reconozcan de manera divertida obras clásicas; que aprendan como se hace la música y distingan el sonido de cada uno de los intrumentos de la orquesta.
El programa con el que se inauguró el ciclo Allegro Sinfónico para Niños abrió con la interpretación de la singular obertura de «El barbero de Sevilla», de Rossini.
Le siguió un lúdico recorrido titulado «Carnaval de los animales», partitura de Camille Saint-Saëns, donde los diversos sonidos de los intrumentos representaron animales como un león, gallinas y gallos, asnos salvajes, una tortuga, un elefante, un canguro y hasta los huesos de un fósil.
Los chicos igual conocieron las distintas familias de instrumentos que componen una orquesta, mediante la «Guía Orquestal para Jóvenes», compuesta por Benamin Britten.
El concierto concluyó con la polka «Rayos y truenos», de Johann Strauss II.
Como presentador estuvo Antonio Esquinca.
El próximo concierto se realizará el 18 de junio, a las 17 horas, también con la Orquesta Sinfónica de Minería, y se tendrá oportunidad de apreciar la partitura de «Pedro y el lobo», de Prokofiev, con la proyección de un corto animado, y las composiciones Aprendiz de brujo, de Paul Dukas y Bolero», de Maurice Ravel.