Desde ayer, Uruguay es el primer país en todo el mundo donde la marihuana es una droga legal, como el alcohol o el tabaco, aunque con limitaciones. El consumo ya era legal en el país, pero a partir de ahora se permite su cultivo, transporte y venta.
El plan prevé que el Estado cree un organismo regulador que se encargue de dar licencias y controlar la producción y distribución de la droga. Se venderá la droga a unos 0.63 euros el gramo, algo criticado, ya que en Holanda su precio puede llegar a ocho euros el gramo.
La intención de todo esto es atacar al narcotráfico, pero no ha estado exenta de un caluroso debate. La oposición cree que se trata de un “experimento” que tendrá “efectos nefastos” para la salud pública. El presidente José Mujica admitió que la población no está “totalmente preparada” para la nueva ley, de la que dice que “no es bonita”, aunque pide “una oportunidad” para ver cómo funciona.