Frente al anuncio del Gobierno de los Estados Unidos de salir el Acuerdo de París, el Gobierno de México reitera su apoyo irrestricto al Acuerdo de París, y enfatiza que continuará implementando las metas establecidas en su Contribución Prevista y Determinada a Nivel Nacional (NDC), e implementando su Estrategia Nacional de Cambio Climático.
En un posicionamiento conjunto, las Secretarías del Medio Ambiente y Recursos Naturales y de Relaciones Exteriores advierten que «el cambio climático global es un hecho incontrovertible, basado en evidencia científica. Contrarrestarlo exige la cooperación de todos los países, bajo el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas».
El Acuerdo de París, aclaran ambas dependencias, contiene los compromisos concretos de todos los países para hacer frente al cambio climático y el calentamiento global.
La negociación entre los países del mundo tomó cinco años. «Es uno de los grandes éxitos de la cooperación multilateral de este siglo».
«La ratificación de este tratado internacional por parte de la mayoría de los Estados, incluyendo a los grandes emisores, en tiempo récord, reflejó la voluntad compartida de actuar con urgencia, y lograr la meta fijada, que es evitar un calentamiento global superior a 1.5 grados centígrados», resaltan Semarnat y la cancillería mexicana.
El Acuerdo de París es uno de los pilares más importantes para lograr un mundo más estable, próspero, justo y sustentable y la acción global concertada, «es la única vía para responder al reto que representa el calentamiento global. Es imperativo mantener la unidad de toda la comunidad internacional frente al problema».
Al reconocer que México es uno de los principales líderes en la negociación del Acuerdo de París, la Semarnat y la SRE confirma que nuestro país «continuará fomentando la cooperación internacional, sin restricciones, para que el Acuerdo se aplique en su totalidad».
«Mantener nuestro compromiso con el Acuerdo no sólo es una demanda de nuestra sociedad, sino que es indispensable para avanzar hacia una economía más sustentable, competitiva y resiliente», subrayan ambas dependencias.
«Las acciones para frenar el cambio climático son un imperativo moral. Son acciones socialmente necesarias porque responden al interés inmediato de nuestras sociedades, y son económicamente viables, porque fomentan nuevas tecnologías que generan desarrollo y bienestar en nuestros países», concluyen la SRE y la Semarnat.