Darpa, el brazo experimental del Pentágono, ha seleccionado a la compañía Boeing para diseñar el avión experimental XS-1, el primero de una nueva clase de aeronave hipersónica que puede alcanzar el espacio a bajo coste. Gracias a su tecnología de última generación, el XS-1 pondría satélites en órbita rápidamente y a demanda y regresaría a la Tierra de nuevo, aterrizando como un avión en posición horizontal. Las primeras pruebas de vuelo están previstas para 2020.
El programa tiene como objetivo lograr algo fuera del alcance hoy en la actualidad: lanzamientos a la órbita baja de la Tierra en cuestión de días, en comparación con los meses o años de preparación que ahora son necesarios para colocar un solo satélite en órbita. Según Darpa, este avión «revolucionaría» la capacidad de EE.UU. «para recuperarse de una pérdida catastrófica de satélites militares o comerciales, de los que hoy en día el país es críticamente dependiente».
«El XS-1 no sería ni un avión tradicional ni un vehículo de lanzamiento convencional, sino más bien una combinación de los dos, con el objetivo de reducir los costes de lanzamiento por un factor de diez y reducir el largo y frustrante tiempo de espera actual», señala Jess Sponable, director del programa de Darpa.
El programa XS-1 prevé un vehículo no tripulado totalmente reutilizable, aproximadamente del tamaño de un jet de negocios, que pueda despegar verticalmente como un cohete y volar a velocidades supersónicas. El vehículo se pondrá en marcha sin refuerzos externos, ya que funcionará solamente con propelentes criogénicos autónomos.