El año pasado, los 20 museos más visitados del mundo recibieron 107,8 millones de visitantes, lo que supone un aumento del 1.2% respecto a 2015, según el informe anual TEA/AECOM Theme Index and Museum Index (informe completo aquí, en pdf). La gran novedad del año es que el Louvre de París (Francia), que encabezaba habitualmente esta clasificación, ha caído un estrepitoso -14.9% por ciento, pasando de 8.700.000 visitantes a 7.400.000. El dato confirma la crisis en el sector turístico francés provocada por los atentados terroristas de los últimos tiempos. Se dice que París perdió dos millones de visitantes en 2016, lo que también ha afectado a los museos.
El nuevo líder de la clasificación es el Museo Nacional de China, en Pekín, que ha pasado de 7.290.000 visitantes a 7.550.000, con un incremento del 3.6%. También es verdad que el museo chino es de acceso libre, mientras que el francés es de pago. El segundo clasificado es el National Air and Space Museum, en Washington, también de acceso libre, con un incremento del 8.7% (de 6.900.000 a 7.500.000). Y el tercero, el Louvre.
El Museo Nacional de Historia abrió al público en octubre de 1926. Desde entonces se ha cambiado de lugar y rebautizado en diferentes ocasiones. Por ejemplo, en 1958 se construyó un nuevo edificio en el flanco este de la Plaza de Tiananmen. Y en febrero de 2003 se llevó a cabo la fusión del Museo de la Revolución de China y el Museo nacional de Historia para establecer oficialmente el Museo Nacional de China. En 2011 se inauguró la última renovación del edificio.
Los turistas que visitan este edificio explican que suele haber una cola larga para conseguir una entrada que es gratuita (basta con enseñar el pasaporte). Una vez en el interior, se aprecia la grandeza del edificio. Es imponente, con salas son inmensas y multitud de plantas. Dicen que alberga un millón trescientas mil piezas de la herencia cultural del país. Las salas pricipales retratan la historia de China a través de sus diferentes dinastias. En otros espacios se puede ver la evolución de la antigua escritura, algo muy curioso para los occidentales.
Cabe recordar, eso sí, que una parte de los mejores tesoros de la colección de arte chino no está en Pekín, sino en Taiwán. Chiang Kai-shek se la llevó al Museo de Taipéi tras perder la guerra civil en 1949. «Transportaron un 20% de la colección original de Pekín, y a Taiwán sólo llegó un 20% de ese 20%», según ha dicho el alguna ocasión Mark O’Neill, autor de «La milagrosa historia de los dos museos del Palacio de China».
Las dos ciudades que cuentan con mayor número de museos situados entre los veinte privilegiados son Londres (Reino Unido) y Washington (EE.UU), con un total de cuatro museos en cada caso. En España solo hay uno entre los 20 más visitados, el Reina Sofía, en Madrid, con un incremento del 12.2%. De 3.250.000 en 2015 a 3.647.000 en 2016.