A inicios de mayo pasado, se volvió a desatar el infierno en La Primavera. El bosque emblemático ubicado al poniente del área metropolitana de Guadalajara sufrió de nuevo un incendio que consumió alrededor de 800 hectáreas, y además provocó una emergencia atmosférica y la suspensión de clases. El incendio fue controlado en los siguientes días, pero avivó el fantasma del ocurrido en 2012, que devastó una tercera parte del bosque. Los dos incendios habrían sido provocados.
En busca de contribuir a controlar los incendios en este bosque, académicos del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) realizan un proyecto de monitoreo forestal para generar un mapa de riesgos, donde emplearán sensores en tierra y la captura de datos con el uso de drones. El objetivo es registrar la salud del sitio y prevenir la propagación de incendios, incluso si fueron provocados por actividades humanas.
El sistema, señala en entrevista el investigador Roberto Barragán Campos, consiste en medir la temperatura y humedad dentro de la zona forestal, mediciones en campo de hojarasca y de su acumulación, así como del análisis del tipo de vegetación que hay.
“Los drones serían empleados para la adquisición de información mediante imágenes, por medio de fotografías multiespectrales y la visualización de vegetación y acumulación de hojas, así como orografía del lugar. Todo en conjunto nos ayuda a generar un mapa de índice de riesgos donde identificamos con colores las regiones más propensas a incendio forestal”.
El investigador añade que se requiere generar nueva tecnología para obtener información de manera rápida y continua, con el objetivo de generar un mapa de riesgos actualizado, puesto que el último se elaboró en 2009. Hoy en día con el uso de sensores avanzados y drones se puede lograr, agrega.
El proyecto aún está en desarrollo, pero ya tienen instalados algunos sensores en tierra, que miden variables de temperatura y humedad, funcionan de forma autónoma y tendrían una vida de entre tres y cuatro años. “Sería una red de aproximadamente mil sensores instalados en diferentes puntos de La Primavera. La información se guardará en un nodo central y se monitoreará desde la universidad u otro lugar; los drones también recolectarían la información de esos dispositivos”.