Un grupo de investigadores detectó uno de los genes que influyen en la resistencia a fármacos utilizados en el tratamiento de cáncer de mama, informó hoy el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav).
Se trata del gen BIRC3, que ante el tratamiento con doxorrubicina, uno de los más usados en la quimioterapia, aumenta su expresión y provoca una resistencia a dicho fármaco.
Este medicamento se utiliza tanto en la terapia preoperatoria en la cual ayuda, entre otras cosas, a disminuir el volumen tumoral para hacerlo operable, y en la postoperatoria, para el tratamiento contra las células cancerosas que pueden haber quedado o que se hayan propagado.
«Cuando el gen BIRC3 está aumentado en las células cancerosas con características de agresividad, participa disminuyendo la eficiencia de los tratamientos, como la doxorrubicina», explicó Mónica Mendoza, investigadora invitada del Departamento de Biomedicina Molecular del Cinvestav.
Las células cancerosas con un fenotipo agresivo en su mayoría generan resistencia a los fármacos y el gen BIRC3 tiene una importante participación en este proceso al no permitir que dichas células mueran.
Lo anterior podría explicar por qué en muchas ocasiones los pacientes dejan de responder a los tratamientos.
De acuerdo con Mendoza, estos descubrimientos ayudarían a entender estos mecanismos y «dar oportunidad de desarrollar terapias encaminadas a favorecer y mejorar los tratamientos que existen en la actualidad para beneficio de los pacientes, por lo que el gen BIRC3 podría ser un posible blanco terapéutico en cáncer de mama».