Nacidos entre 1981 y 1995, a los llamados millennials se les dice así por haber vivido el cambio de milenio y experimentar cómo la tecnología, la economía y la forma de comunicarse con el resto del mundo se transformó. Este segmento que sigue de la Generación X valora más las experiencias que las cosas materiales, por lo que un viaje será más enriquecedor para ellos.
Las empresas turísticas cada vez tienen más interés en este sector de jóvenes viajeros, porque además de poseer un excelente manejo de redes sociales, aplicaciones móviles y gadgets tecnológicos, se estima que aumentarán su número de viajes en casi un 50 por ciento de aquí al 2020.
Algo que define su perfil de consumo es que son personas que valoran mucho más la calidad de vida, la generación de cosas personalizadas o la búsqueda de actividades únicas antes que cualquier beneficio económico, por lo que buscan destinos a los que nadie más ha ido y son los primeros en compartirlo en sus redes sociales.
La agencia de viajes online Expedia.mx publicó un estudió que revela que uno de cuatro millennials admite que es importante que la gente comente acerca de las fotos de las vacaciones que publican en redes sociales y el 42 por ciento de ellos dice que las fotos de las vacaciones que se publican influyen en su decisión de a dónde viajar.
Es un segmento mucho más exigente, y si van a pagar un hotel, por ejemplo, quieren obtener la mejor calidad y servicio porque están tan expuestos a la información que se les hace inevitable comparar otra opción en caso de no estar satisfechos.
Según otro estudio realizado durante 2015 por Euromonitor Internacional sobre el impacto que tienen los millennials en el mercado del turismo, dice que este segmento de la población ocupa alrededor del 20 por ciento de los viajeros internacionales a nivel mundial.
También, a ésta generación le gusta el lujo, la exclusividad y atención personalizada, principalmente viajar a lugares restringidos a donde casi nadie puede llegar o que son muy originales, por ejemplo, un campamento en África que combina las dos cosas, un destino caro pero el tipo de alojamiento es alternativo.
