Las empresas quieren socavar el intento del fabricante de chips, Qualcomm, de obligarlos a pagar comisiones por licencias, por lo cual se unieron para atacarlo y de tener éxito, sus contrademandas podrían costarle a la firma miles de millones de dólares.
Apple y sus fabricantes asiáticos por contrato están volviendo a atacar a Qualcomm con demandas legales que intentan socavar el intento del fabricante de chips de obligarlos a pagar comisiones por licencias.
Qualcomm está solicitando pagos que exceden enormemente lo que recibiría normalmente, dijeron Apple, Compal Electronics, Hon Hai Precision Industry y otros a primeras horas de este miércoles en presentaciones judiciales.
Si tienen éxito, sus contrademandas podrían costarle a la compañía miles de millones de dólares en comisiones reembolsadas y daños, dijo Apple.
Las presentaciones constituyen la última escalada en la disputa entre Apple y Qualcomm por las comisiones que la compañía con sede en San Diego cobra sobre todos los teléfonos modernos –aunque el dispositivo no tenga uno de sus chips– una corriente de ingresos que la ha convertido en una de las compañías más ricas del sector.
La disputa surgió por primera vez en enero cuando Apple acusó a Qualcomm de cobrarle miles de millones de dólares como parte de prácticas comerciales ilegales. Los fabricantes por contrato, que fueron arrastrados a la pelea cuando Qualcomm los demandó separadamente en razón de los pagos adeudados por Apple, ahora se están poniendo de parte del fabricante del iPhone para asegurarse de no tener que cargar con las comisiones.
El principal argumento de Apple es que Qualcomm está pidiendo a la justicia que obligue a los fabricantes por contrato a pagar las comisiones de licencias adeudadas por los iPhone por encima del nivel que normalmente cobra el fabricante de chips. Qualcomm presentó una contrademanda y ha pedido a la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos que impida la entrada en el país de los modelos de iPhone que no incluyan sus chips.
Los fabricantes –Compal, Hon Hai Precision y la subsidiaria de Foxconn, Pegatron Corp., y Wistron– negaron haber violado acuerdos de pago. Definieron la demanda de Qualcomm en su contra como «otro capítulo más del esquema anticompetitivo de Qualcomm para dominar los mercados modernos de chips, extraer derechos supra-competitivos y romper sus compromisos de otorgar licencias de su tecnología celular bajo condiciones justas, razonables y no discriminatorias».
En otras presentaciones de documentación, los fabricantes y Apple también objetaron a una solicitud de Qualcomm de que se obligue a los fabricantes de teléfonos a continuar realizando pagos incluso antes de que se resuelva la disputa. A Qualcomm no le perjudica esperar para cobrar hasta que la justicia determine la cantidad correcta, dijeron.
El fabricante de chips ha sostenido que Apple instigó las acciones regulatorias en su contra en todo el mundo mintiendo a las autoridades gubernamentales. En documentos judiciales, Apple dijo que sólo testificó en las audiencias en Corea del Sur porque los funcionarios allí le pidieron que lo hiciera.
Ésa es una parte clave de las discusiones entre ambos.
Qualcomm está reteniendo alrededor de mil millones de dólares que, según Apple, se le adeudan en reembolsos. El fabricante de chips menciona el testimonio de Apple en su contra en Corea del Sur -donde la Comisión de Comercio Justo de Corea lo declaró culpable de violar la legislación antimonopolio- como un incumplimiento de contrato y justificación por no pagar.
A diferencia de otros fabricantes de teléfonos, Apple no tiene una licencia directa con Qualcomm y ha pagado a través de sus proveedores. Cada parte sostiene que el otro no hizo negociaciones de buena fe para obtener una licencia.