Nuestros tímpanos parecen moverse para cambiar nuestra audición en la misma dirección que está mirando. Es un hecho curioso recién descubierto del que no se conoce la razón.
Jennifer Groh, de la Duke University de Durham, Carolina del Norte, y su equipo, han estado utilizando micrófonos insertados en los oídos de las personas para estudiar cómo actúan los tímpanos durante los movimientos sacádicos.
Movimientos sacádicos y tímpano
Los humanos no miran una escena de forma estática por lo general, sino que sus ojos se mueven rápidamente de un lado a otro, con pequeños movimientos, buscando partes interesantes de una escena y construyendo un mapa mental referente a ella. Estos son los llamados movimientos sacádicos.
En el estudio mencionado, se examinaron a 16 personas, detectándose cambios en la presión del conducto auditivo que probablemente fueron causados por los músculos del oído medio tirando del tímpano. Estos cambios de presión indican que cuando miramos a la izquierda, por ejemplo, el tímpano izquierdo se tira más hacia el oído y el de la oreja derecha hacia fuera, antes de que ambos se muevan hacia adelante y hacia atrás unas cuantas veces.
Estos cambios en los tímpanos tuvieron lugar 10 milisegundos antes de que los ojos comenzaron a moverse, y continuaron durante unas pocas decenas de milisegundos después de que los ojos se detuvieran.
«Creemos que antes de que ocurra el movimiento ocular real, el cerebro envía una señal al oído para decir ‘He ordenado a los ojos que se muevan 12 grados hacia la derecha'», dice Groh. Los movimientos del tímpano que siguen al cambio de enfoque pueden preparar nuestros oídos para escuchar sonidos de una dirección particular.
Es la primera vez que se demuestra este movimiento de los tímpanos sincronizados con nuestros ojos. Sobre cómo el movimiento de nuestros tímpanos afecta a lo que oímos todavía no está claro. Una teoría de por qué los ojos y los oídos se mueven juntos de esta manera es que así ayudan al cerebro a dar sentido a lo que vemos y oímos.
El descubrimiento podría conducir a mejores audífonos, que actualmente amplifican todo el sonido por igual, sin importar de dónde proceda. Al igual que cerebro de una persona con audición normal puede centrarse en el sonido de una persona con la que está hablando en un restaurante, mientras ignora una conversación en una mesa cercana, un mecanismo que se incorpore en los audífonos que capte señales de los ojos que se mueven a una nueva ubicación podrían tratar de amplificar el sonido en ese lugar concreto.