La certificación notarial de la venta efectuada en 1562 a la Corona española de las casas en cuyo predio se edificaría después el Palacio Nacional; el plano del proyecto de una de las torres de la Catedral Metropolitana, elaborado por el arquitecto José Joaquín García en 1786; un plano a escala del Bosque de Chapultepec y sus Terrenos Anexos o cientos de fotografías que revaloran la arquitectura colonial del país, de artistas de la lente como Guillermo Kahlo (1871-1941).
Estas son algunas de las joyas que alberga el acervo del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin), conformado por 69 mil 262 planos originales de inmuebles federales, 120 mil 798 expedientes de recintos emblemáticos de México y 195 libros registrales con 147 mil folios reales. Un tesoro casi desconocido debido a que, si bien son documentos antiguos, nacen principalmente con un sentido administrativo, a veces jurídico, a veces legal, que, al momento de crearse, no tienen un sentido de patrimonio, sino que lo adquieren con el tiempo.
Ahora, esta colección podrá ser descubierta por el público en el nuevo Centro del Patrimonio Inmobiliario, que el órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público acaba de abrir en Coyoacán, donde una exposición permanente que cambiará sus contenidos cada seis meses, echará luz sobre el desarrollo patrimonial de los bienes de la federación a lo largo de cuatro siglos.
Una de las joyas del acervo es el libro número 1 de propiedades urbanas en el Distrito Federal, mostrado a Excélsior durante un recorrido, que abre con la inscripción relativa a la venta del inmueble y predio donde después se edificaría el Palacio Nacional.
El documento, una certificación hecha por el notario Gil Mariano León en 1901, da cuenta del acto realizado el 29 de enero de 1562, en el que don Martín Cortés, Marqués del Valle e hijo del Conquistador, vende al rey Felipe II de España las casas principales que integran esa finca.
Y ahí mismo se apunta que el 4 de agosto de 1824 se estableció que todos los edificios, oficinas y terrenos anexos, que pertenecían a la hacienda del entonces Virreinato, pasarían a formar parte del gobierno de México, y se establece la sede de Palacio Nacional.
Así, cada registro, documento, plano o fotografía refleja la cultura mexicana y echa luz sobre la historia y el desarrollo de la administración inmobiliaria en el país. Este es el eje temático que rige la exposición Siglos de patrimonio. El Indaabin, breve historia de los bienes de la nación, integrada por 125 piezas, a la que se puede entrar de manera gratuita.
Soraya Pérez Munguía, presidenta del Indaabin, afirmó en la presentación del centro a la comunidad cultural, el pasado 20 de julio, que “con este recinto se busca establecer una mayor vinculación con el público para poner a su alcance los documentos y registros de ese patrimonio conformado por los recintos que son parte de nuestra identidad”.
En ese mismo acto, el arquitecto Víctor Márquez detalló que, tras cuatro años de trabajos, el Centro del Patrimonio Inmobiliario se edificó en un predio de cinco mil 717 metros cuadrados, que fue comprado en 1899 por el ingeniero Miguel Ángel de Quevedo para ampliar su finca y después fue adquirido por la nación.
“La construcción de este recinto está influida por la arquitectura de los conjuntos de Ciudad Universitaria y, desde un principio, está pensado como un espacio abierto para el público, donde pueda encontrarse con los registros más importantes de su historia urbana”, señaló.