El escritor cubano Rafael de Ávila ganó ayer en La Habana el Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar 2017 concedido por “el valor literario de la temática” de su relato Viento del Neva.
El jurado integrado por el intelectual argentino Jorge Testero, y los escritores cubanos Marilyn Bobes y Edel Morales, explicaron en el acta del galardón que su decisión tuvo en cuenta “la peculiar manera de asumir la intertextualidad como hilo conductor de un discurso hilvanado con eficacia y alto nivel escritural”.
Rafael de Ávila resaltó que para él representa “un honor” recibir el premio que lleva el nombre de uno de los más grandes escritores de habla hispana, y a su vez explicó que su cuento es un homenaje al autor ruso Fiódor Dostoyevski, quien fue inspiración para su texto, refirió un reporte de la televisión estatal.
Los jueces de esta XVI edición del certamen dedicado al escritor argentino Julio Cortázar (1914-1984), considerado un virtuoso del relato corto, también otorgaron varias menciones.
La primera mención fue para el cuento Naufragante, del mexicano Nicolás Homero, por su “buen manejo del tema de la inmigración ilegal, su excelente factura y su manera original de resolver el desarrollo de un texto notable por su crescendo dramatúrgico”.
Los textos Nicodemo y Colombina, del escritor chileno recién fallecido Poli Délano; Rosa Cachete, de la cubana Dazra Novak; El hombre que tenía un secreto, del argentino Carlos Bischoff; Chancho, del también argentino Guillermo Mae Kay, y Booble, del cubano Sergio Cevedo, también recibieron mención y fueron recomendados para su publicación.