La desnutrición infantil es «una de las medidas más poderosas, pero más complejas en salud global», reconocen Bill y Melinda Gates en el primer informe anual sobre «progreso extraordinario» en pobreza y enfermedad alrededor del mundo. Por eso es que «la historia de Perú es impresionante», afirma el matrimonio de filántropos.
Y no es para menos: el país redujo la tasa de desnutrición crónica entre los niños menores de 5 años de 28% a 13% entre 2006 y 2016.
Este progreso «sorprendente» posicionó a Perú como uno de los tan sólo seis ejemplos destacados en el informe «Las historias detrás de los datos» publicado este mes por la Fundación Bill y Melinda Gates.
Su objetivo es comenzar a hacer estos reportes todos los años para presentar ante la Asamblea General de Naciones Unidas, tal como hicieron la semana pasada en un evento que contó con figuras como el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la premio Nobel de la paz Malala Yousafzai.
Pero no sólo los Gates han reconocido el trabajo sostenido de Perú en este tema.
Organismos internacionales como Unicef y el Banco Mundial también han destacado la labor del país que en 2005 tenía una de las tasas de desnutrición crónica más altas de América Latina.
Perú encontró su propio método basado en evidencia científica y combinando esfuerzos de la sociedad civil y el gobierno.
Durante la elección presidencial de 2006, un grupo de organizaciones civiles y organismos internacionales consiguieron que los candidatos firmaran el llamado «Compromiso 5x5x5»: reducir el retraso del crecimiento entre los niños menores de 5 años, en 5 puntos porcentuales, en 5 años.
En el reporte de la fundación Gates, Milo Stanojevich, director nacional de la ONG CARE Perú, explica que Alan García terminó siendo elegido como presidente y no sólo cumplió con su palabra, sino que se comprometió a bajar este indicador al 9%. Y cumplió.
«Sabíamos que era esencial tener el compromiso de la más alta esfera política, más inversión en nutrición y una estrategia que coordinara las interveniciones a lo largo de los ministerios y diferentes niveles de gobierno», escribe Stanojevich.
Desde entonces, el tema ha estado en cada una de las tres elecciones nacionales, convirtiéndose en política de Estado.
«Nadie va a oponerse a iniciativas por los niños cuando las soluciones están demostradas y son asequibles», afirma Ariela Luna, viceministra de Políticas y Evaluación Social del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social de Perú durante el gobierno del presidente Ollanta Humala, en el reporte de los Gates.
El actual gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski, por ejemplo, se ha propuesto reducir la desnutrición crónica infantil a 6,4% para 2021.
Con ese objetivo en abril creó el Plan Nacional de Lucha contra la Desnutrición Crónica y la Anemia 2017-2021, ya elogiado por Unicef.