En un acontecimiento sin precedentes en México y Latinoamérica, Lorena Ochoa ingresó al Salón de la Fama del Golf Internacional (World Golf Hall of Fame). La tapatía de 35 años de edad se convirtió en la dama número 37 de la LPGA en ser distinguida con este galardón.
En el evento que se llevó a cabo en Nueva York, la tapatía dijo era un honor estar en ese lugar pese al momento difícil por el que pasan los mexicanos (por las desgracias del sismo en México). “Los amo”. Ella se sentía muy orgullosa de ser uno de los nuevos miembros exaltados al Salón de la Fama del Golf Internacional.
En el acto Ochoa Reyes, retirada hace siete años de las competencias, recordó lo difícil que fue ingresar a la LPGA, gira en la que fue 158 semanas consecutivas la Número Uno del mundo entre 2007 y 2010.
“Muchas cosas pasaron cuando decidí ser profesional. No teníamos el suficiente dinero y pedir prestado al banco no fue fácil. No teníamos ingresos, pero gracias a mi mánager quisieron darme 50 mil dólares. Mi hermano Alejandro dejó su trabajo y se unió al equipo, y así jugamos 12 torneos en 13 semanas. Nos compramos un coche en el que acampábamos. Fue difícil, incluso mi papá se llegó a enfermar y el médico dijo que era por la postura porque se la pasaba planchando en el coche, pero así juntos logramos la meta para que pudiera jugar en la LPGA” relató emocionada Lorena.
En su primer año como jugadora de la LPGA se llevó el trofeo de Novata del Año y aún cuando Lorena sintió una gran satisfacción, abundó que estuvo a punto de abandonar.
“El primer año regresé a casa (Guadalajara) llorando por la vida muy difícil, sentía mucha presión. Pero después de tres días ya estaba lista de nuevo para volver y fue gracias al apoyo y comprensión de familiares y amigos de estar ahí conmigo en los momentos difíciles. Hoy no puedo imaginar mi vida sin ustedes”.
Reconoció que sin esas increíbles personas que se encontró en su camino a ser la número uno no hubiera logrado lo que hoy es. “Gracias por creer en mí para llegar a ser la número uno”. En su lista incluyó desde su primer coach el mexicano Rafael Alarcón hasta el último Dave Broke, a sus padres, amigos a la Universidad de Tucson Arizona, en la que estuvo becada y en general a todos, incluida su gran amiga y rival de campo alguna vez, la sueca Annika Sorenstam, exnúmero uno del mundo.
Fue en mayo del 2002 cuando Lorena jugó su primer torneo profesional en el Futures Tour, donde llegó ser la número uno para ascender a la LPGA. Su primer trofeo lo ganó el 13 de mayo de 2004 en el Franklin American Mortgage Championship.
A su ingreso a la LPGA, la gran dominadora del tour era la sueca Annika Sorenstam, quien pronto vio en Lorena a su sucesora y más adelante así lo confirmó la tapatía, quien tras llegar a ser la número uno del máximo circuito femenil en los Estados Unidos, permaneció 3 años en la cima del golf mundial femenil
El primer grande que ganó Lorena y que marcó un sello muy especial en su carrera como profesional, fue el British Open (2008), el primero para mujeres en los fairways de St. Andrews, en Escocia.
Meses después, ya en la temporada de 2008, Lorena vivió cuatro semanas de ensueño al ganar cuatro torneos de forma consecutiva, comenzando el 28 de marzo con el Safeway International, seguida del Kraft Nabisco Championship (su segundo Major) y el Championship, finalizando el 17 de abril con el Ginn Open.
En México sólo triunfó en Morelia, “fue de lo más bonito cuando gané en frente de mi público”, dijo con anterioridad.