Científicos encontraron un nuevo medio para combatir el ébola, el letal virus que asoló el oeste de África hace dos años, y que costó la vida de cientos de personas, indicó la Sociedad Americana de Microbiología.
Según el estudio publicado por mBio, una revista de acceso abierto de la Sociedad Americana de Microbiología, una proteína llamada Tim-1, o inmunoglobulina de célula-T y proteína 1 con contenido de dominio de mucina, desempeña un papel clave en las etapas finales de la infección por ébola y algunos ratones sin Tim-1 sobrevivieron después de ser expuestos al virus.
«Se pensaba que el virus del Ebola infectaba todo tipo de células, pero no las células-T, ahora se ha demostrado que el virus del Ebola interactúa directamente con las células-T y específicamente con Tim-1», dijo el principal investigador Alexander Bukreyev, profesor de la Rama Médica de la Universidad de Texas.
El virus del Ebola, letal en un lapso de entre siete y 10 días, inhabilita la respuesta inmune por medio de diversos mecanismos después de entrar al torrente sanguíneo.
Primero cierra las células dendritas, las células centinelas que alertan al resto del sistema inmune sobre una infección viral.
Esto permite al virus multiplicarse de manera incontrolable e infectar muchos órganos.
«Finalmente, las células comienzan a morir y a explotar y a liberar su contenido en el torrente sanguíneo y el sistema inmune lanza después al unisono su arsenal completo de armas en lo que se conoce como tormenta de citocinas», que aunque esto daña al virus, también provoca enormes daños colaterales en el huésped.
En el nuevo estudio, los investigadores se centraron en el estudio de Tim-1 porque recientemente se demostró que es un factor de fijación del virus del Ebola.
Estudios in vitro demostraron que el virus del Ebola se liga de manera directa a la proteína Tim-1, lo que activa las células-T CD4 y desencadena la tormenta de citocinas.
Este conocimiento, dijo Bukreyev podría ser utilizado para desarrollar nuevas terapéuticas dirigidas a Tim-1 ó a las reacciones desencadenadas por Tim-1 con el fin de reducir la tormenta de citocinas, destaca el estudio citado por Xinhua.
Aunque actualmente se están evaluando varias vacunas y estrategias terapéuticas, el cuidado de apoyo sigue siendo el método primario para tratar a los pacientes con ébola.
La enfermedad por el virus del Ebola (EVE), antes llamada fiebre hemorrágica del Ebola, es un enfermedad grave, a menudo mortal en el ser humano.
El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona.
Los brotes de enfermedad por el virus del ébola tienen una tasa de letalidad que es de aproximadamente 50 por ciento.
El brote de ébola de 2014-2016 en África Occidental fue el más extenso y complejo desde que se descubrió el virus en 1976. Hubo más casos y más muertes en este brote que en todos los demás juntos. Además, se extendió a diferentes países: empezó en Guinea y después se propagó a través de las fronteras terrestres a Sierra Leona y Liberia.