Desde el pasado domingo 22 de octubre y hasta el sábado 4 de noviembre, el Museo Nacional de Antropología celebra la Fiesta del Día de Muertos con un altar tradicional de la comunidad nahua de Yahualica, de la huasteca hidalguense.
Ubicada en el patio del recinto museístico, la ofrenda está dispuesta dentro de la reproducción de una casa característica de esa región, hecha en adobe y techo de teja, y consta de un altar montado sobre una mesa.
Este altar consta de tres peldaños que representan los tres niveles del universo: el superior, donde se representan los seres estelares o divinidades; el intermedio, donde están los habitantes del mundo; y el de abajo, relacionado con el inframundo o las deidades tutelares de la Tierra.
Al centro de ese estructura se colocó un arco de flores de Cempasúchil, Mano de león y palmillas, además de naranjas, piñas, plátanos y pan con figuras antropomorfas que penden del vano y que dan la bienvenida a los difuntos. A los flancos de la ofrenda pueden observarse la vestimenta y los objetos preferidos de los fallecidos.
La elaboración de esta ofrenda estuvo a cargo de los propios habitantes de dicha comunidad indígena, que el día de la inauguración reprodujeron el ritual que se acostumbra en estas fechas, el cual consta de danzas, cantos, rezos y la degustación de comida tradicional
De acuerdo con la etnohistoriadora Marcela Hernández Ferrer, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), las celebraciones a los muertos forman parte del calendario ritual y agrícola de muchos pueblos indígenas de México.
Del caso específico de la Huasteca, adonde se le conoce como Xantolo –palabra derivada del latín Santorum– o o Mihcail huitl –fiesta mortuoria, en español–, destacó que es una de las festividades más importantes de la región, la cual comprende parte de los estados de Veracruz, Tamaulipas, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí e Hidalgo.
En esta festividad, explicó, se conjuntan danzas, música, cantos, rezos, flores, frutas, dulces y platillos tradicionales a base de pan y adobo de pollo, así como tamales, para recordar y rendir tributos a los seres que han fallecido.
Este es que el quinto año consecutivo que el Museo Nacional de Antropología celebra el Día de Muertos. El pasado el altar correspondió a la región mazateca, de Oaxaca; en 2015 fue de los mayas de Quintana Roo y en 2015, a los otomíes, de Cruz Blanca, Veracruz.
(Con información de MVS)