Suiza ha cambiado su código penal. Ahora la lesbofobia, la homofobia y la transfobia se penan legalmente, pasan a considerarse como la misma lacra que el racismo.
Mathias Reynard, es quien propuso hacer este cambio. En su twitter publicó: “¡Victoria! ¡Por 118 contra 60 y 5 abstenciones, el Consejo Nacional acepta mi iniciativa parlamentaria contra la homofobia y la transfobia! ¡Un gran éxito para los derechos humanos!”
Después de la votación, Reynard dijo: “La homofobia no es una opinión. Es un crimen. Uno de cada cinco homosexuales intentó suicidarse, la mitad antes de los 20 años. Esta victoria envía una fuerte señal. Ya he recibido cientos de reacciones”. En declaraciones a Le Temps, René Schegg, el secretario general del grupo LGBTQ Pink Cross, dijo: “La decisión de hoy es un paso importante. Es probable que esta nueva ley vuelva a colocar a Suiza en mejores puestos del rankings de la Asociación Internacional de Personas LGBTI, donde nuestro país ocupa actualmente el puesto 22 detrás de Estonia y Hungría”.