De diferentes formas, solemos posponer el sueño o quitarle relevancia. Sin embargo, si deseas estar más sano, necesitas darte tiempo para dormir. Porque si logras acurrucarte tan solo una hora más probablemente te sentirás mejor, te verás mejor y serás mejor en tu trabajo.
Pero una hora extra debe ser solo el principio, advierten expertos. Los beneficios reales vienen al establecer un horario óptimo de sueño —y seguirlo a toda costa—.
Un estudio en Estados Unidos a finales del año pasado mostró que los estudiantes que dormían ocho horas por la noche se desempeñaban mejor en los exámenes finales. Otro de la universidad de Michigan, en octubre, reveló que la falta de sueño afecta a la memoria y al rendimiento en el trabajo en áreas tan variadas como la repostería y la cirugía.
Otro estudio mostró que dos noches seguidas de dormir menos de seis horas puede hacerte sentir aletargado durante los próximos seis días. Y un estudio sueco publicado este año, en el que se observaron a 40.000 participantes durante 13 años, descubrió que aquellos que dormían periodos cortos tenían tasas de mortalidad más altas que los que no. En especial entre los mayores de 65 años.
La mayoría de las personas saben que dormir más es bueno. El problema es que la vida —trabajo, hijos, amigos, ejercicio— suele evitarlo. Y como logran ser funcionales en el día a día, muchas terminan subestimando el poder de una hora extra.
Así que podrás dormir seis horas por noche y asumir que es todo el sueño que necesitas. Pero de acuerdo con los expertos ese es un gran error.
Reut Gruber, profesor asociado de psiquiatría en el Laboratorio del Sueño de McGill University en Montreal, dice que si bien no existe un número mágico que las personas deban alcanzar, hay una manera de calcular cuántas horas de sueño son las ideales para cada persona.
Cuando estés de vacaciones o no tengas compromisos al día siguiente, vete a dormir a una hora razonable y despiértate de manera natural -sin alarmas-. Toma nota de cuántas horas dormiste: ese número es tu nueva meta nocturna. También toma en cuenta cuándo te duermes y cuándo te despiertas. Esas horas son importantes.
«Una vez que tengas determinado este número, apégate a él a toda costa», dice Gruber. «Programa todo para que puedas irte a la cama a tiempo« y mantente en el horario en el que tu cuerpo se despertó naturalmente.
(Con información de la BBC)