Algunas bacterias presentes en nuestro intestino podrían tener un impacto en nuestro equilibrio mental, y sobre todo incidir en la probabilidad de sufrir depresión, según un amplio estudio publicado este lunes.
Un equipo de investigadores belgas analizó las muestras de heces de más de mil voluntarios y descubrió que dos familias de bacterias eran sistemáticamente menos numerosas en las personas deprimidas, incluidas aquellas bajo tratamiento con antidepresivos.
El estudio, basado en una muestra poblacional de mil holandeses, validó las conclusiones que establecen una relación estadística entre el número de ciertas bacterias y el nivel de bienestar y salud mental, explica el artículo publicado en la revista científica Nature Microbiology.
El estudio no muestra una relación causa y efecto, subraya Jeroen Raes, uno de los autores principales al agregar que la comprensión de los lazos entre el intestino y el cerebro está en su etapa inicial.
Pero, «también sabemos que la inflamación del tejido nervioso desempeña un papel importante en la depresión, por lo que nuestra hipótesis es que los dos están relacionados de una forma u otra», explicó a la AFP el profesor de microbiología en la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 300 millones de personas en todo el mundo sufren depresión. A veces descrita como una «epidemia silenciosa», esta patología es una de las principales causas de los 800 mil suicidios registrados cada año.