Cerca de trescientas científicas reunidas en un programa global en favor del planeta tratan de impulsar un «big bang» de las mujeres en la ciencia, con el fin de motivar a más niñas a interesarse en ese campo y avanzar en la lucha por la igualdad y visibilidad.
Datos presentados por la ONU por el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, este lunes 11 de febrero, muestran que, pese al esfuerzo internacional de los últimos 15 años para promover la participación femenina en el campo científico, «ellas se siguen encontrando con barreras».
Precisamente el objetivo central del programa Homeward Bound, del que forman parte estas científicas, es crear una red de 1.000 mujeres de diversas edades y nacionalidades en un plazo de diez años, con el fin de afrontar la baja representación femenina en posiciones de liderazgo y en el mismo campo de la ciencia.
De acuerdo con la ONU, actualmente menos del 30 % de los investigadores en todo el mundo son mujeres y, aunque más niñas asisten a la escuela que antes, ellas parecen perder el interés en las materias STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) a medida que llegan a la adolescencia.
Para revertir esa tendencia, según el organismo, el reto es acabar con el mito de que a las niñas no les gusta la ciencia y con otros estereotipos de género, además de aumentar la inversión en la capacitación.
«Nunca he dudado del potencial de las mujeres en la ciencia, pero hemos estado perdiendo ese potencial dentro de una tubería con fugas, en la que a mayor nivel académico, menos mujeres encontramos», afirma Daisy Hessenberger, una genetista austríaca de 29 años y apasionada integrante de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Esa deserción, según las ingenieras Kristen Howard y Kelsie Clarke, se puede atribuir a factores como el «sesgo laboral», en el que un hombre tiene más probabilidades de ser contratado que una mujer; a la brecha salarial de género, que aumenta con la edad, la raza o una discapacidad; o a la dificultad que representa ser científica y madre a la vez.
En sintonía con las metas de Homeward Bound, del que ya forman parte científicas de una treintena de nacionalidades, incluidas españolas y latinoamericanas, la ONU está impulsando este año la campaña «Invertir en las mujeres y las niñas en la ciencia por un crecimiento verde incluyente».
El tema se enmarca en el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, en el que se ha subrayado que los trabajos del futuro serán impulsados por la tecnología y la innovación y si la desigualdad en el campo del STEM se mantiene, es probable que la brecha general de género se amplíe.