La exposición colectiva Territorios de la memoria: 1985-2019, montada en el Museo de Arte Moderno (MAM), plantea ‘‘un memorándum para el gobierno entrante, de todas las tragedias, los desastres y las vi-das que se han perdido en las pasadas tres décadas”, sostuvo José Manuel Springer, curador de la muestra.
‘‘A veces se nos olvida, quiero que las personas lo tengan presente porque si deseamos una transformación del país necesitamos recordar lo que ha pasado. No dejar de insistir que las cosas han ocurrido y no se han olvidado”, precisó.
Integrada por unas 90 piezas de la autoría de 59 artistas la exhibición se divide en ‘‘cuatro islas siempre organizadas de la misma manera, pues en cada una el público va a encontrar actores y personajes de la historia”.
Para Springer el título es ‘‘un recordatorio de dónde estamos hoy, qué es lo que hacemos y qué necesitamos hacer para cambiar las cosas. Es una obra visionaria que no sólo hablaba de su tiempo, sino de lo que vendría”. Otro cuadro que ‘‘resume el motivo y la finalidad de la exposición es La patria II (2007), de Erick Pérez, ‘‘paisaje (con el Ángel al fondo) de una marcha o asamblea de marchas, que ha sido la manera en que la sociedad civil se ha manifestado contra los hechos o para celebrar una victoria de ciertos partidos”.
La muestra Territorios de la memoria: 1985-2019 se debe a una invitación que la anterior directora del MAM, Sylvia Navarrete, hizo a Springer.
‘‘La idea de Sylvia era muy sencilla. Quería hacer una revisión de la colección del museo; sin embargo, también planteamos que debería hacer una revisión de varias generaciones que han trabajado sobre todo en las recientes décadas temas sociales”, explicó el curador. Al asumir la dirección del MAM a principios de este año, Natalia Pollak y su equipo tuvieron ‘‘varias sesiones para repensar y replantear, desarrollar y montar” la exposición que calificó de ‘‘fuerte y contundente, que nos hace pensar en un momento tan relevante para todos en este país. José Manuel Springer la articuló con todos estos temas sensibles que han lastimado tanto a nuestro país, como los desplazamientos, la violencia y la migración”.
Aparte de reflexionar sobre el pasado, la muestra ‘‘también propone otra visión, nuevos reencuentros y vislumbra que puede haber un futuro mejor para todos los que vivimos o transitamos por estos territorios”. Territorios de la memoria se divide en las secciones: Actores y personajes; Hilos de la historia; Paisajes alterados, y Lo que vendrá.
Cincuenta por ciento de las obras pertenecen al acervo del MAM, aunque recurrieron a otras colecciones públicas como la de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Museo de Arte Carrillo Gil y cuatro privadas.
Además, varios artistas participan con obra inédita presentada por vez primera en el museo. Ellos son Beatriz Canfield, Alejandro Pintado, Irene Dubrovsky, Carlos Aguirre y Rogelio Manzo.
La muestra Territorios de la memoria: 1985-2019, montada en el Museo de Arte Moderno (Paseo de la Reforma y Gandhi, Bosque de Chapultepec) concluirá el 22 de septiembre.