Sin salir de Zócalo, alrededor de nueve millones de personas podrán hacer “un viaje imposible”, al visitar en un mismo espacio cuatro regiones del país con sus respectivos altares para el Día de Muertos.
Desde Sonora hasta la península de Yucatán, pasando por Michoacán y La Huasteca, los asistentes a la Ofrenda Monumental podrán apreciar diversas formas sobre cómo en México se recuerda a los que ya no están.
Al centro de la megaofrenda habrá un espectáculo con faroles artesanales, representando a Oaxaca, y cruces iluminadas, simbolizando a Xochimilco.
Para este proyecto, incluyendo el material, el montaje, así como los cientos de artesanos y trabajadores que participaron en su instalación, el gobierno local invirtió 10 millones de pesos; el material se podrá reutilizar.