Unos investigadores se inspiraron en el pavo y su capacidad de cambiar de color para crear un detector capaz de señalar la presencia de sustancias químicas peligrosas en el aire con la ayuda de un teléfono celular. «En nuestro laboratorio estudiamos como la luz se crea y cambia de naturaleza, y luego usamos lo que aprendemos para fabricar nuevos aparatos», dijo Seung-Wuk Lee, que enseña bioingeniería en la Universidad de California, en Berkeley, Estados Unidos.
La piel del pavo puede pasar de rojo a azul y de azul a blanco gracias a «paquetes» de colágeno. Una característica que le vale el nombre de «pájaro de siete caras» en coreano y japonés. Los investigadores descubrieron que el espacio entre las fibras de colágeno se modifica cuando los vasos sanguíneos se dilatan o se contraen según el humor del pavo, como por ejemplo cuando se excita o se enfada.
Lee y su equipo dieron con una técnica para reproducir este fenómeno gracias a virus inofensivos para el hombre y crearon una aplicación para celular, bautizada como iColour Analyser, que permite identificar fácilmente las sustancias tóxicas o explosivas con ayuda de una simple foto de las bandas de color del detector tomada por un teléfono celular.