Científicos rusos pusieron en marcha uno de los mayores telescopios submarinos del mundo, que estudiará los misterios del universo desde las claras aguas del lago Baikal, en Siberia. La primera fase del telescopio fue inaugurada tras seis años de trabajos.
Desde las profundidades del lago, el telescopio Baikal-GVD ayudará a detectar fuentes de neutrinos de alta energía, estudiará la evolución de las galaxias y el universo, además de resolver la tarea clave de formar la red de neutrinos del mundo.
El telescopio submarino, que empezó a construirse en 2015, fue diseñado para observar neutrinos, las partículas más pequeñas conocidas. Su objetivo principal es el estudio detallado del flujo de neutrinos cósmicos de alta energía y la detección de sus fuentes. Baikal-GVD también buscará candidatos a materia oscura, neutrinos de la desintegración de partículas superpesadas, monopolos magnéticos y otras partículas exóticas.
El telescopio fue instalado a entre 750 y mil 300 metros de profundidad, a unos cuatro kilómetros de la orilla del lago Baikal. Los neutrinos son muy difíciles de detectar y el agua es un medio muy efectivo para hacerlo. El observatorio flotante consta de varios cables con módulos esféricos enganchados.
El sábado, los científicos observaron cómo los módulos, de vidrio y acero inoxidable, eran depositados cuidadosamente en las glaciales aguas del lago, a través de un agujero excavado en el hielo.
“Un telescopio de neutrinos que mide medio kilómetro cúbico está situado bajo nuestros pies”, declaró Dmitry Naumov, del Instituto Conjunto de Investigación Nuclear, de pie, sobre la superficie helada del lago Baikal.
Los científicos rusos afirman que Baikal-GVD es el detector de neutrinos más grande del hemisferio Norte y que el lago Baikal, el más grande de agua dulce del mundo, es el lugar ideal para albergarlo.
“Por supuesto, el lago Baikal es el único en el que se puede desplegar un telescopio de neutrinos debido a su profundidad”, explicó Bair Shoibonov, del Instituto Conjunto de Investigación Nuclear.
“El agua fresca también es importante, así como su claridad. El hecho de que el lago esté cubierto de hielo durante dos o dos meses y medio también es muy importante”, añadió.El telescopio es fruto de una colaboración de Rusia, República Checa, Eslovaquia, Alemania y Polonia.