Por años, México de forma sustancial, ha dependido de la importación extranjera en investigación, tecnología e insumos científicos para nuestro desarrollo social, económico y educativo, incluso la falta de aportaciones o apoyos a ideas y talentos, también han provocado fuga de cerebros, esto, al no tener un campo deseable en al ámbito de la investigación y tecnología. Derivado de ello, existe un grupo de científicos encabezados por el Dr. Octavio García, que afirman, México necesita una revolución científica que acabe con ese tremendo cáncer que es la especulación, que tanto limita nuestro crecimiento y abre la distancia entre quienes necesitan soluciones y quienes las aportan.
Octavio García, presidente del Instituto Traslacional de Seguridad Genómica (Itrasig), afirma…“Esta revolución tiene que ser no solo generando más conocimiento, además de ello, se le tienen que entregar los beneficios a todo aquel que lo necesite de forma directa, oportuna y lo más económicamente posible… Pero no podremos hacerlo si no exterminamos el intermediarismo que especula y la dependencia tecnológica o científica del exterior… Esa es nuestra lucha.”
Ahora mismo estamos trabajando en una red llamada READI, con alcance nacional, en apoyo a la detección y diagnóstico inmediato en laboratorio, a bajo costo y alta confiabilidad, fundada recientemente en Guadalajara y Ciudad de México.
Quienes pueden conformar este revolución son aquellos “Quienes piensen que México tiene que cambiar para que la ciencia sea más equitativa y puedan llegar sus beneficios a todos aquellos que la necesiten, sin distingos de edades, preferencias, ideologías o poder adquisitivo. Una revolución de este tipo no obedece al pensamiento de una persona, es resultado del momento histórico de un colectivo.
El Dr. García dice que una de las ventajas de ser valiente es que estás consciente de tus miedos, «yo soy valiente porque tengo gente que me apoya, que es mi equipo científico y personas en todos los niveles público, privado y social, que creen en lo que estoy haciendo, porque les he demostrado que sí se puede lograr lo que persigo en esta lucha. Pero más miedo deben tener los especuladores, porque una vez que sean evidenciados ya nada será igual».