Mick Jagger cumple hoy 80 años y lleva casi seis décadas de trayectoria musical. Son contados con los dedos de una mano las personas que siguen en actividad a esa edad sobre un escenario y definitivamente nadie lo hace con esa energía.
El cantante y líder de los Rolling Stones siempre se ha destacado por ser una de las estrellas del rock que más energía muestra sobre el escenario y a pesar de su edad, todo parece indicar que aún le queda mucho que actuar.
En sus 80 años, el músico vivió varias épocas doradas en su carrera, en la que las drogas y los excesos eran algo habitual en el mundo del rock. Él mismo en 2008 declaró en una entrevista que “las drogas no causan satisfacción” y nunca ha negado que existió el consumo en los momentos más álgidos de su carrera. Pero casi como una contraposición de aquellos años, en las últimas dos décadas el músico cambió sus rutinas, su alimentación y su estilo de vida para mantenerse en forma sana física y mentalmente.
El estado físico que tiene al recorrer el escenario Jagger no solo se debe a un ADN especial. Sus enérgicos movimientos el resultado de un entrenamiento que lleva junto a su entrenador personal: Torje Eike. De origen noruego, Eike tiene clientes entre los que se destacan atletas olímpicos y jugadores profesionales de fútbol.
Jagger lleva más de 24 años junto a este hombre que hoy le hace cumplir la rutina entre cinco y seis veces a la semana. Resistencia y equilibrio. De eso se trata. Antes de una gira, el cantante corre 12 kilómetros por día y hace natación. Pero esto no es todo: toma clases de ballet, yoga y pilates.
Se sabe que el Stone solo come alimentos orgánicos luego de que Jo Wood, la esposa de Ronnie Wood, lo convenciera. Su dieta es consistente con la de un atleta de alta resistencia y se basa en panes integrales, papas, arroz, frijoles, pollo y pescado.
Durante muchos años, mientras estaba de gira, comía un plato de pasta cuatro horas antes de un espectáculo. De desayuno consume batidos con suplementos nutricionales y toma aceite de hígado de bacalao, que ayudan a la resistencia y a la función cerebral.
Jagger se somete regularmente a exámenes médicos, y cuenta con su masajista personal, que viaja con él a las giras y lo ayuda a prepararse dos horas antes de cada show. En abril de 2019, fue noticia cuando tuvo que suspender parte de una gira porque le iban a reemplazar una válvula cardíaca. “Prometo trabajar duro para volver al escenario tan pronto como pueda”, dijo antes de hacerse la intervención de la que salió bien.
Tampoco se puede desdeñar el factor genético: el padre de Mick fue gimnasta, profesor de educación física y practicó deportes hasta pasados los ochenta años. Murió a los 93. En 1969 un periodista le preguntó a un Mick Jagger pletórico, de apenas 25 años, cómo veía su futuro. Mick, muy seguro de su respuesta, dijo: “Me voy a retirar cuando cumpla 33. Es el momento adecuado para que un hombre se dedique a otras cosas. No quiero ser una estrella de rock toda mi vida”.