Cada 1 de agosto se celebra el Día de la Alegría que, a pesar de ser relativamente nueva, su celebración se ha extendido en todo el mundo y busca recordar la importancia de llevar una vida tranquila, al poner en práctica la gratitud, la satisfacción y demás cualidades que puedan garantizar nuestro bienestar.
El Día de la Alegría tiene su origen en Chile, cuando en un congreso de gestión cultural, celebrado en el 2012, el ciudadano colombiano Alfonso Becerra expuso su iniciativa sobre instaurar esta fecha, a modo de promover un cambio en la actitud de las personas que las ayude a mejorar su calidad de vida.
“La idea surge y empiezo a desarrollarla para ver qué pasa alrededor de otras fechas, y me encuentro con la sorpresa que, por lo general, celebramos eventos que han estado relacionados con la guerra, con la sangre y con la muerte, festividades religiosas, fiestas o fechas políticas como las Fiestas Patrias, y que todo aquello que nos produce alegría o gozo parece que no hace parte de los calendarios mundiales”, manifestó en una entrevista en Caracol Radio de Colombia.
El objetivo de este día es vivir con alegría y optimismo para afrontar de la mejor manera posible la vida y sus vicisitudes.