A un año del fallecimiento de la pesista Soraya Jiménez, única mexicana ganadora del oro olímpico en halterofilia, fue inaugurado el gimnasio que llevará su nombre en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano.
“Fue una persona entregada a su deporte, considerado hace apenas unos años propio de varones y demasiado severo para las mujeres”, dijo el presidente de la Federación Mexicana de Levantamiento de Pesas Rosalío Alvarado, al recordar los mejores momentos de la competidora.
Para el titular del Comité Olímpico Mexicano (COM), Carlos Padilla, el logro de la pesista fue la confirmación clara de que las mujeres también pueden triunfar en disciplinas que se pensaba no era propias para ellas, pero “con su tesón y entrega conquistó uno de los principales logros para el país”.
Quien fuera su entrenador, el búlgaro Gueorgui Koev, se mostró emocionado al ver por primera ocasión el video de cuando su competidora ganó la presea dorada en Sydney 2000: “Nunca acostumbro ver las repeticiones de mis competidores; los de otros países sí, pero ahora que vi el de Soraya, la verdad es que sí volví a sentir esa emoción de aquel día cuando ganó la medalla”, dijo con nostalgia.
Soraya…
quisiera compartir estas breves letras que escribí cuando me enteré de tu partida. Ya no cambia ni te ayuda en nada, pero no te olvidaremos.
CARGANDO AL MUNDO
A Soraya
Sostienes el aliento sin cesar,
al árbol que crece, de raíz
y los frutos de algún jardín oculto
antiguo y ya sin nombre.
No piensas detenida en un segundo
eres solo el tiempo y la roca,
la tortuga y el tiempo
que da sombra.
Envuelves todo en un grito
tres segundos después
de dar a luz a la victoria.
La balanza de la vida
lleva el peso del mundo a cuestas
y en tres segundos más
te volviste noche,
fuiste Pléyades
te vimos,
Estrella