Con un maratón de lectura en voz alta, talleres literarios, venta de libros, salas de lectura, proyecciones de cine y la visita de una estatua viviente de Carlos Monsiváis, se celebró la vida y obra del cronista de la ciudad, de José Emilio Pacheco y Gabriel García Márquez, en el Museo del Estanquillo.
La terraza del museo recibió a niños, jóvenes y adultos, quienes llegaron a leer, escuchar y conocer las pasiones de los adolescentes descritas en El viento distante, de Pacheco; imaginar el departamento inundado de la Castellana en “La luz es como el agua”, de Gabo; o hacer un recorrido por los personajes de esta ciudad a través de Escenas de pudor y liviandad, de Monsiváis.
El maratón inició con la lectura del secretario de Cultura del Distrito Federal, Eduardo Vázquez Martín y el primer capítulo de Las batallas en el desierto, donde continuaron, con otras obras, niños de entre 8 y 10 años,
Mientras los actos protocolarios sucedían, algunos niños se tomaron fotos con una imagen de Carlos Monsiváis, en blanco y negro; sentado y con un banco dispuesto a su lado para quienes desearan posar con él, con las cúpulas y el campanario de la Iglesia de la Profesa de fondo.