Un grupo de científicos de la UNAM emplea la estructura de un virus de planta sin su material genético para que contenga un fármaco e introducirlo al organismo sin que sea tóxico. Esta es una estrategia que desarrollan para crear una nueva generación de medicamentos más eficientes y sin efectos adversos.
Los expertos del Centro de Nanociencias y Nanotecnología (CNyN), campus Ensenada, en Baja California, diseñan ese nanofármaco para combatir la leucemia linfocítica aguda, que representa 85% de los casos de cáncer sanguíneo en niños de tres a siete años, además de que, en menor frecuencia, también afecta a adultos.
Con el sistema propuesto por los expertos de la UNAM, “al estar la asaparaginasa dentro de una cápside formada por proteínas de un virus de planta protege la enzima
y de esta manera la tendríamos más tiempo en el sistema cumpliendo su función y sin efectos secundarios”, señaló Cadena.
Al cuestionarlo sobre cuánto tiempo puede durar el fármaco en el torrente sanguíneo, contestó que “esa es la pregunta del millón, no tengo ahorita datos, pero esperamos que supere lo que hay comercialmente”. El experto acotó que el fármaco todavía está en la etapa de construcción, por lo que las primeras pruebas de laboratorio, “si todo va bien, pueden ser a finales de este año o principios del siguiente”. Los experimentos con animales espera que se realicen a finales de 2015, pero “no queremos dar fechas tajantes.
“Estamos trabajando en esto muy contentos y, de acuerdo con la experiencia que hemos tenido con este sistema y las características que presenta, le veo mucho futuro”, concluyó Cadena.