Hay evidencia de que la población de manatí del Caribe. en Bahía Chetumal, Quintana Roo, es estable y va en aumento; sin embargo, no se deben descuidar factores como los desarrollos turísticos o industriales que podrían causar estragos en la especie, advirtió Marco Antonio Benítez García, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM.
El también integrante del grupo de trabajo, antes Subcomité Técnico Consultivo Nacional para la Conservación, Recuperación y Manejo del Manatí de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, destacó que han habido avances importantes, ejemplo de ello es que con la colaboración de la instancia universitaria, por primera vez se tiene un registro nacional de parámetros sanguíneos de individuos para la zona del Caribe.
A escala mundial, el manatí se encuentra en peligro de extinción. Fue puesto en ese estatus en 1975 por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES); en 1982 fue catalogado como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y en México, hacia 1991, fue considerado en peligro, sujeto a protección especial y colocado como especie prioritaria de conservación.
Se estima que en nuestro país hay entre mil y dos mil ejemplares en vida silvestre. En el santuario de Bahía Chetumal, la zona más estudiada del territorio, se calcula la existencia de 200 o 250.