Alice Munro, de Wingham, Candadá y de 82 años es la decimotercera mujer que obtiene el galardón más importante de las letras y la primera en ganarlo para su país. Según el dictamen de la Academia Sueca, Murno es “maestra del relato corto, su estilo es claro y de un realismo psicológico”. Por eso es conocida como la «chéjov canadiense», por serle fiel al cuento y a la precisión de su escritura.
«Las grandes obras de la literatura universal son vastos panoramas globales o minúsculos retratos de la vida cotidiana. Alice Munro es el genio indiscutible de estas últimas, capaz de hacernos ver a través de la una banal circunstancia toda la gama de nuestras pasiones y de nuestras pequeñas derrotas y victorias». Ha dicho el escritor Alberto Manguel de la importancia de esta escritora.
Munro se inició en la narrativa a los 30 años, cuando vendía sus relatos a la radio canadiense. La autora, madre de tres hijas, ha reconocido la importancia de su madre y de las mujeres que ha conocido para construir su universo literario. En cuanto a la influencia de otros autores en su obra, ha destacado la influencia de Katherine Anne Porter, Flannery O’Connor, Carson McCullers y, sobre todo, Eudora Welty.
«Su literatura es hermosamente feroz cuenta con la inteligencia del lector. Te invita a un juego y si tienes las cartas adecuadas te invita a entrar para que te lo pases estupendamente”. Declara su editora.
Solo en los últimos años se han difundido la mayoría de sus libros en español. De los treces títulos que lleva publicados se conocen en castellano los siguientes: Las lunas de Júpiter (1982), Progreso del amor (1986), Amistad de juventud (1990), Secretos a voces (1994), El amor de una mujer generosa (1998), Odio, amistad, noviazgo, amor, matrimonio (2001), Escapada (2004), La vista desde Castle Rock (2008) y Demasiada felicidad, (2009).
Con información del diario El País.