Investigadores del Instituto de Geofísica de la UNAM viajarán el próximo miércoles a la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, en la Península de Yucatán, con el objetivo de realizar una tomografía eléctrica tridimensional a la Pirámide de Kukulkán, para buscar cavidades en el subsuelo.
De acuerdo con René Chávez Segura, investigador del instituto y coordinador del proyecto, para el proyecto emplearán una tecnología que sólo se utiliza en México e Italia.
El proyecto, explicó, permitirá determinar la existencia de túneles o cavidades en la estructura prehispánica, icono de la cultura maya, para lo cual se llevará a cabo un proceso de medición sobre el terreno empleando varios métodos de prospección geofísica. En particular, el estudio de tomografía eléctrica.
“Tuve la oportunidad de participar en un estudio geofísico en la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, en 1998, con un grupo de científicos norteamericanos y los resultados que dio en aquel entonces, fue la evidencia de un posible túnel o cámara debajo de la pirámide. Con el tiempo integramos un grupo dentro del Instituto de Geofísica y hemos estado trabajado en zonas arqueológicas y urbanas de la ciudad de México y desarrollamos una tecnología tridimensional, utilizando el método de tomografía eléctrica”, dijo.
El método consiste en enviar corriente al subsuelo con una serie de electrodos; por un lado se mide la diferencia de potencial y, por el otro, un par de electrodos miden el voltaje y eso nos da la resistencia del subsuelo, explicó.