La cantante cautivó con su presencia y voz a los 10 mil seguidores que abarrotaron anoche el primero de dos conciertos en el Auditorio Nacional, como parte de su gira «Ultraviolence Tour».
Las luces del escenario se apagaron minutos antes de las 21:00 horas y un ensordecedor grito del público anunció la llegada de la máxima exponente del vintage pop. Así, la cantante salió al escenario luciendo un diminuto short de mezclilla, una blusa blanca y una flor en el cabello para iniciar con los temas «Cruel world» y «Cola».
En el coloso de Reforma, las 10 mil almas corearon cada uno de los temas y quienes compraron boleto en las primeras filas tuvieron la oportunidad de acercarse al escenario para pedirle a la cantante un autógrafo, por lo que ella se inclinó y firmó unos cuantos.
Después llegaron los temas «Body electric», «Blue jeans», «West coast», y «Born to die», todos fueron acompañados por la voz de los fans, mientras ella, muy a su estilo, sólo se limitaba a cantar y caminar lentamente de un extremo al otro del escenario.
«Me siento muy afortunada y feliz por estar esta noche aquí», dijo Lana del Rey para saludar a sus seguidores y luego cantó «Ultraviolence», tema que da nombre a su más reciente material discográfico.
La intérprete continuó su espectáculo con «Old money», «Carmen» y «Summertime», piezas que acompañó con cuatro músicos.