Hoy, a 50 años de distancia, el Zoológico de San Juan Aragón es el segundo más importante en la capital y un consolidado centro de conservación y reproducción de especies mexicanas amenazadas. Feliz cumpleaños.
Con 37 hectáreas de terreno y sólo 30 animales en exhibición, abrió sus puertas por primera vez el 20 de noviembre de 1964. Los exhibidores eran rodetes y jaulas, que aunque permitían que la gente los pudiera ver de cerca, tenían mucho metal y cemento y en poco tiempo generaron problemas de bienestar y hacinamiento para las especies, lo cual fue corregido 30 años después.
Aunque empezó con pocos animales, llegó a padecer una sobrepoblación de hasta dos mil individuos como consecuencia de la donación o abandono de muchos que provenían del mercado negro y eran llevados ahí, además de la descontrolada reproducción en su interior, situación que se ha ido estabilizando con los años.
Actualmente tiene 670 animales, de 131 especies diferentes, todos en buenas condiciones, resultado de un plan de catálogo. En su mayoría son nacionales y forman parte de importantes programas de reproducción en cautiverio.
Ha tenido un enfoque más de especies nacionales, sobre internacionales o exóticas. Se ha tenido particular cuidado de exhibir especímenes como águilas mexicanas, teporingos, lobo mexicano y otras diversas”, comentó Juan Arturo Rivera, director general de Zoológicos y Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente del DF.
Destacó los logros en la reproducción de especies como el lobo mexicano, el cual está en peligro de extinción y cuyo trabajo en el zoológico permitió la generación de un linaje puro que lleva el nombre de “San Juan de Aragón”, y ha salvado el programa de reproducción de este importante espécimen en México y Estados Unidos.