Con el encendido del alumbrado instalado alrededor de la plancha y del árbol de navidad que se ubica en el centro de la misma, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, inauguró la pista de hielo en el Zócalo.
Contrario a los años anteriores, en que se organizaba un evento con juegos pirotécnicos y espectáculo multimedia, en esta ocasión se trató de un breve acto en el que no hubo mensaje por parte del ejecutivo local, quien, acompañado de los secretarios de Gobierno, Héctor Serrano Cortés, Finanzas, Edgar Amador y algunos jefes delegacionales, se limitó a sólo accionar el interruptor para encender las luces.
En el Zócalo se instalaron tres pistas de hielo; dos circulares, con diámetro de 25 metros, una para niños de 3 a 5 años de edad y otra para adultos mayores y personas con discapacidad, además de la pista central de 72 metros de largo por 35 de ancho, es decir, dos mil 196 metros cuadrados, según informó el gobierno capitalino.
Asimismo, se instalaron dos toboganes, uno más que el año anterior y, uno será exclusivo para niños y otro para adultos; también se contará con un árbol de Navidad que en su interior ofrecerá un espectáculo de luces con lámparas antiaéreas que iluminarán el cielo de colores y proyectarán imágenes y frases en una esfera central, lo cual podrá observarse cinco veces cada noche.
Para garantizar la seguridad de los asistentes, las autoridades capitalinas llevarán a cabo un operativo de seguridad que contará con la participación de protección civil, servicios médicos y atención personal en módulos de Locatel.
El año pasado, la pista de hielo del Zócalo, considerada una de las cinco más grandes del mundo, fue visitada por más de dos millones de personas y se espera que este año se pueda superar ese número, según señaló el gobierno de la ciudad.