En China y gran parte del sureste asiático se celebra este 19 de febrero el Año Nuevo lunar de la Cabra, y aunque México se encuentra a miles de kilómetros de esa región, el festejo también llega con fuerza.
La Embajada de la República Popular China en México contabilizó en 2011 a unos 14,000 chinos de ultramar y 40,000 mexicanos de origen chino en el país.
Datos del censo de 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), colocan al Distrito Federal y a Baja California como los dos puntos con mayor concentración de habitantes chinos.
De ahí que sean un atractivo en sus calles céntricas los faroles rojos, además de los leones y dragones danzantes para recibir el Año Nuevo chino.
El Barrio Chino de la Ciudad de México y La Chinesca en Mexicali son dos de los puntos turísticos donde se puede vivir muy de cerca este día festivo, en el que se da la bienvenida al año de la Cabra, ideal para concretar planes como el matrimonio o cambiar a una mejor área en el trabajo, según apunta la tradición.
Cuando se habla de platillos tradicionales de Mexicali, Baja California, en la frontera norte con Estados Unidos, es común escuchar que se hable de la comida china.
Esta ciudad fundada en 1903, en un valle desértico, tuvo entre sus primeros pobladores a inmigrantes chinos, que llegaron tras la firma de un acuerdo entre el gobierno de Porfirio Díaz y China para trabajos de agricultura en la zona del Pacífico mexicano, y para la construcción del ferrocarril; al término de esas labores, los inmigrantes hicieron de Mexicali su hogar y una base para el crecimiento de sus negocios-
En la calle de Dolores, en el Centro Histórico del Distrito Federal, se ubica el lugar donde se concentró la comunidad china en la capital mexicana.
Al transcurrir la década de 1940, ocurrió el establecimiento del restaurante Shan Ghai, en el callejón de las damas de la calle de Dolores, y así comenzó a construirse lo que se conoce ahora como Barrio Chino.
Según Moreno, el del Distrito Federal es uno de los barrios chinos más pequeños del mundo, aunque «realmente en la zona fue extendiéndose, ya que los chinos buscaban tener esa compañía, ese acercamiento, y no perder completamente su identidad en ese periodo».