Los escritores Beatriz Espejo, Guillermo Samperio, Juan Ascencio y Luis Bernardo Pérez se reunirán para evocar a uno de los más destacados promotores del relato breve en América Latina, en el homenaje al narrador Edmundo Valadés a realizarse en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
En la ceremonia, que se llevará a cabo el 11 de marzo, se recordará al también ensayista y periodista mexicano, con motivo del centenario de su nacimiento.
En declaraciones al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Beatriz Espejo comentó que la importancia de la obra Valadés radica en que fue muy talentoso como cuentista y como promotor de este género, en el que alentó a los jóvenes. “Era un buen cuentista. Escribió ´La muerte tiene permiso´, una obra muy original, y además fue amante de la minificción y la propagó mucho en la revista ´El Cuento´. “Fue un artista muy decoroso, muy decente. También fue un gran periodista e hizo crítica sin saña. Vale la pena estar al tanto de su obra”, destacó.
El pionero en emplear el termino minificción, mencionó Agustín Monsreal, cultivó este género e impulsó su reconocimiento como parte de la literatura. “Esta divulgación la hizo por medio de ´El Cuento´ fue invenible, porque cada vez más se da a conocer esta revista, la gran impulsora del relato breve”, apuntó Monsreal.
Asimismo, abundó, el microrelato “es un género con todas las de la ley y en México se cultiva con gran habilidad, inteligencia y sensibilidad”.
Edmundo Valadés perteneció a la generación de escritores de medio siglo, al igual que Inés Arredondo, José de la Colina , Emmanuel Carballo, Carlos Fuentes, Jorge Ibargüengoitia , Salvador Elizondo y Sergio Pitol.