Hallan 25 sitios arqueológicos que datan del periodo posclásico, del 900 al 1521 d.C., durante la construcción del gasoducto Tamazunchale-El Sauz, proyecto de 235 kilómetros hecho en 2012 por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para transportar gas natural a tres estados del país: San Luis Potosí, Hidalgo y Querétaro.
“Este proyecto registró 25 sitios y sólo excavamos hasta ahora en 17. Su trazo forma un arco con dirección noreste-suroeste, inicia en Tamazunchale, San Luis Potosí, después ingresa al estado de Hidalgo donde trascurre el 75 por ciento de su recorrido, atravesando la Sierra Alta y Baja llega al Valle del Mezquital y luego a su zona de entrega: El Sauz, población cercana a San Juan del Río en Querétaro”, explica el arqueólogo Javier Martínez González. El también responsable del proyecto de salvamento arqueológico a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), destaca que en el primer tercio del camino, es decir, del kilómetro 0 al 80, se registró la mayoría de sitios (un total de 22), lo cuales comprenden estructuras habitacionales o plataformas con materiales cerámicos asociados.
“La temporalidad, casi de todos, es del posclásico, las únicas excepciones fueron un par de sitios encontrados en las márgenes de un río, ya que pertenecen al formativo superior y clásico temprano (200 a 500 d.C). Son asentamientos que aprovecharon las condiciones de agua, sedimentos y recursos para desarrollarse en épocas más tempranas”, indica. Sobre el tipo de asentamientos al que corresponden estos puntos registrados a lo largo del 2012 y 2013, varían dependiendo de las condiciones del relieve, pero Javier Martínez asegura que el patrón más común son laderas de pendiente baja o media que los antiguos habitantes modificaron a terrazas o bordos para asentarse. Ejemplo de ello, son los sitios arqueológicos: Tenexco, Huitztitla, Tepeica y Puerto del Capulín. “Tenexco se encuentra en el kilómetro 9 del gasoducto, en Tamazunchale, son plataformas habitacionales que a simple vista alcanzan medio metro de altura”, precisa el arqueólogo y añade que al sur de la huasteca potosina y norte de Hidalgo, predominaron las construcciones a base de arenisca. Sobre el sitio Huitztitla, localizado en el kilómetro 45, en la comunidad Ixcuicuila del estado de Hidalgo, comenta que existe una construcción compleja y diferente a los otros sitios hallados, por lo que una primera hipótesis es la presencia de un grupo cultural diferente al instalado en Tenexco durante los mismos años: 900 al 1521 d.C.
“Otro sitio es Tepeica, ubicado en la localidad Agua del Cuervo, Hidalgo, ahí encontramos restos de pintura mural que en la sierra no son comunes. El siguiente registro fue Puerto del Capulín, ubicado en Tenango y en donde existe un chipote volcánico sobre el cual existen vestigios de un templo y de una iglesia del siglo XIX”, precisa Javier Martínez. El arqueólogo detalla que otro tipo de asentamientos registrados fueron los puertos estrechos y alargados que los indígenas usaron para construir sus habitaciones, por ejemplo Cacalotezintla, hallado en el kilómetro 22, en Texopich, Hidalgo, el cual demuestra arquitectura doméstica y evidencia el uso de calizas con areniscas para la construcción. “Otros sitios son Mirador de Ixcuicuila, ubicado cerca de San Miguel, Tepehuacán, Hidalgo; El Carrizal, un sitio con edificios circulares y La Mojonera, un sitio del siglo XVIII y XIX ubicado en el kilómetro 46 del proyecto”, precisa Javier Martínez. Además, añade, existió otra modalidad de asentamientos: aquellos ubicados en el fondo de pequeños valles intermontañosos como Tentla o Hechela, ubicado en el kilómetro 14 y 24 respectivamente, y en donde existieron manantiales, característica común de este tipo de relieves depresivos.