México, Argentina, Bolivia y Honduras son algunos de los 19 países que presentaron este año candidaturas a la lista de Reservas de Biosfera de la Unesco, que ayer comenzó a examinar el Consejo Internacional de Coordinación del programa de la Unesco sobre el Hombre y la Biosfera (MAB).
Reunidos en París hasta el próximo 12 de junio, los representantes de 34 Estados miembros de la Organización que integran el consejo analizarán en total 26 nuevas candidaturas de Reservas de Biosfera o propuestas de extensión de reservas ya inscritas.
Además de los cuatro países latinoamericanos, fueron presentadas candidaturas por España -país que cuenta con mayor número de reservas después de Estados Unidos-, Portugal, Argelia, China, Etiopía, Francia, Rusia, India, Indonesia, Irán, Italia, Kazajistán, Myanmar, Sudáfrica y Vietnam.
Hoy comenzarán a darse a conocer las primeras inscripciones de 2015. De momento, esta red mundial cuenta con 631 lugares repartidos en 119 países, catorce de ellos transfronterizos, e incluye parajes muy diversos, como la isla de Fuerteventura en Las Canarias (España); la región de tierras húmedas del Pantanal, en Brasil; el lago de Tonle Sap, en Camboya, o el pantano de hipopótamos de Burkina Faso.
Todos ellos son para la Unesco “lugares de aprendizaje del desarrollo sostenible destinados a buscar y promover soluciones locales a desafíos globales”.
Las reservas comprenden ecosistemas terrestres, marinos o costeros donde, en concertación con la población local, se experimentan prácticas innovadoras que concilian la conservación de la biodiversidad y su uso sostenible, subraya la organización.
También estos días, el consejo examinará las candidaturas para la beca Michel Batisse, dotada con 6.000 dólares y destinada a recompensar los esfuerzos emprendidos para la gestión correcta de una reserva de biosfera, y otorgará entre seis y diez becas de hasta 5.000 dólares a jóvenes científicos. El programa científico intergub ernamental sobre el Hombre y la Biosfera fue creado por la Unesco a principios de los años setenta para impulsar la mejora de las relaciones entre los habitantes del planeta y su medio ambiente natural.