La Administración Federal de Alimentos (FDA) de Estados Unidos anunció hoy medidas para eliminar de manera gradual en los próximos tres años la presencia de grasas trans en los alimentos para consumo humano.
El anuncio se da tras la conclusión de una evaluación científica conducida por la FDA que determinó que los aceites parcialmente hidrogenados, la fuente primaria de las grasas trans, no pueden ser reconocidos como seguros en su uso en estos alimentos.
El comisionado interino de la FDA, Stephen Ostrof, estimó que con esta acción se puede reducir la incidencia de padecimientos coronarios y prevenir “cientos de fatales ataques cardiacos cada año”.
Con esta medida, las empresas productoras de alimentos procesados deberán retirar las grasas trans de la cadena alimentaria de manera total para el 2018.
De 2015 a 2018 los productores deberán reformar la elaboración de sus productos para eliminar la presencia de grasas trans o solicitar una exención que les permita su uso específico, sujeta a su aprobación.
La FDA explicó que después de ese periodo ningún tipo de grasas trans podrá ser incorporado en alimentos producidos para consumo humano, a menos que exista una autorización en sentido contrario.
Desde 2006, la dependencia requirió a los productores de alimentos procesados incluir información sobre el contenido de las grasas trans en la tabla alimenticia de sus productos.
La FDA estimó que entre 2003 y 2012 el consumo de grasas trans en Estados Unidos se redujo un 78 por ciento, en parte por este requerimiento, a pesar de lo cual el consumo actual de estas grasas continúa siendo fuente de preocupación.