ABCD Arquitectura construye las 17 estaciones del FIIT

El Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIIT), columna vertebral del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), contempla la modernización y operación de 17 estaciones estratégicamente distribuidas a lo largo de su trazo ferroviario entre Coatzacoalcos, Veracruz y Salina Cruz, Oaxaca. Más que puntos de paso, estas estaciones representan núcleos de transformación socioeconómica para las comunidades donde se insertan.

Vocación logística, social y productiva

Estas estaciones no solo permitirán el tránsito eficiente de mercancías y pasajeros, sino que se han diseñado para detonar ecosistemas de desarrollo en su entorno. Las estaciones son:

  1. Coatzacoalcos
  2. Medias Aguas
  3. Jesús Carranza
  4. Donají
  5. Ixtepec
  6. Chivela
  7. Matías Romero
  8. El Jordán
  9. Rincón Viejo
  10. Mogoñé
  11. Salina Cruz
  12. Dobladero
  13. Ubero
  14. San Juan Guichicovi
  15. Lagunas
  16. La Mata
  17. Revolución

Reactivación económica y cohesión social

Cada estación genera un efecto multiplicador en la economía local. La rehabilitación de infraestructura y la llegada de inversiones han derivado en:

  • Creación de empleos directos e indirectos en construcción, transporte, logística y servicios.
  • Formalización de cadenas productivas locales, principalmente agroindustria, comercio y manufactura ligera.
  • Mejor conectividad de comunidades históricamente aisladas, facilitando el acceso a servicios, mercados y oportunidades educativas.
  • Rescate urbano y mejoramiento del espacio público en zonas aledañas a las estaciones, fomentando identidad y orgullo comunitario.

Matías Romero: el nuevo nodo ferroviario

Destaca especialmente Matías Romero Avendaño, en Oaxaca, donde se construye un Centro de Mando y Control Ferroviario que fungirá como el cerebro operativo del FIIT. Este complejo generará una concentración de servicios, operadores logísticos y talento especializado, con vocación de largo plazo.

Equilibrio regional y visión de futuro

El diseño de las estaciones responde a una lógica de equidad territorial: conectar regiones rezagadas sin sustituir sus identidades, sino potenciarlas. A mediano plazo, se espera que estas estaciones sean anclas de desarrollo para los Polos de Desarrollo para el Bienestar (PODEBI), impulsando inversiones sostenibles y generación de riqueza local.

Para ABCD Arquitectura las 17 estaciones del FIIT no son solo una promesa de conectividad ferroviaria, sino también un instrumento de reconciliación histórica con el sur-sureste de México, una plataforma de futuro que reconfigura la relación entre las comunidades del Istmo y el resto del país. Su impacto ya comienza a sentirse, y su potencial apenas comienza a desplegarse.