El consumo de almendras como parte de la dieta diaria puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón al mantener los vasos sanguíneos en buen estado. Una investigación realizada en la Universidad de Aston en Birmingham (Reino Unido) ha visto que su consumo aumenta significativamente la cantidad de antioxidantes en el torrente sanguíneo, reduce la presión arterial y mejora el flujo sanguíneo. Estos resultados se suman a la teoría de que la dieta mediterránea complementada con frutos secos tienen grandes beneficios para la salud.
Se sabe que la dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen o frutos secos como las nueces, avellanas y almendras, es más eficaz que las dietas bajas en grasas de todo tipo recomendadas para prevenir patologías cardiovasculares. Esta fue la principal conclusión del estudio español “Prevención con Dieta Mediterránea”, Predimed, que se publicó en «The New England Journal of Medicine».
En este nuevo trabajo dirigido por Helen Griffiths, los investigadores probaron los efectos de una dieta enriquecida con almendras a corto plazo (4 semanas) en un grupo de hombres sanos y jóvenes y en otro de hombres jóvenes con factores de riesgo cardiovasculares, como tener la presión arterial alta o exceso de peso. El grupo control comió lo que haría normalmente, mientras que el otro consumió 50 g de almendras al día durante un mes. Al final del estudio, el grupo que consumió una dieta enriquecida con almendras tenían niveles más altos de antioxidantes (alfa-tocoferol) en su torrente sanguíneo, presentaba una mejoría en su flujo sanguíneo y su presión arterial, lo que podría reducir su riesgo de enfermedades cardiovasculares.