Investigadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) desarrollaron una nariz electrónica, la cual puede detectar vapores orgánicos de explosivos, drogas, fragancias cosméticas, sustancias contaminantes o cierto tipo de enfermedades.
El doctor Severino Muñoz Aguirre, quien encabeza el proyecto de la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas, señaló que “el dispositivo puede detectar las moléculas en estado gaseoso por medio de sensores, que son una película sensible adherida a un transductor que genera un fenómeno físico o químico. Éste es el principio que utilizamos para detectar olores”.
Muñoz Aguirre explicó que el mecanismo natural de cómo captamos los olores, es decir, moléculas de gases, inicia cuando entran por las fosas nasales y llegan a una película compuesta por numerosas células receptoras. Estas células interactúan con las moléculas de olor o de gas. “Así, la información que se genera se envía al cerebro y se asocia generalmente con una imagen que el cerebro reconoce como olores”.
En un comunicado del Conacyt, el investigador señaló que para crear el dispositivo utilizaron sensores que, en conjunto con un software, tratan de imitar lo que hace la nariz humana. “El problema era que la nariz humana tiene mil sensores diferentes porque son células receptoras, las cuales tienen mil tipos de células diferentes, pero en el caso de nuestra nariz electrónica no se puede tener un sistema de mil sensores porque sería muy difícil el procesamiento de las señales. Sin embargo, con tecnología computacional trabajamos con ocho sensores”.
“Cada uno tiene una película sensible con la capacidad de interactuar con las moléculas de gas. Al producirse una interacción se genera un fenómeno, que en el caso de la nariz electrónica se refiere a una variación de masa. Es decir, las moléculas tienen una pequeña masa y los sensores de esta nariz electrónica tienen la capacidad para detectar esos cambios de masa”.