Rosalinda Guevara Guzmán, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que es posible diagnosticar el Alzheimer a través de las pruebas de olores.
Durante su participación en la Décimo Semana del Cerebro, organizada por el Instituto de Fisiología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) explicó, que el sistema olfatorio está estrechamente asociado con el sistema límbico.
Se trata, abundó, del conjunto de estructuras relacionadas con las principales capacidades cognitivas, como las respuestas emocionales, de aprendizaje y de memoria.
“El sentido del olfato está vinculado con los mecanismos adaptativos del ser humano, que se ven afectados por este tipo de padecimientos neurodegenerativos”, dijo en un comunicado.
Mencionó que se aplicó una prueba sencilla a dos poblaciones, una integrada por jóvenes y otra por personas mayores de 60 años. Les pidieron identificar determinados olores, diferenciar aromas similares o familiarizarse con otros completamente ajenos.
Ante esto, los investigadores de la UNAM constataron que mientras los jóvenes tienen mayores capacidades de memoria olfativa -recuerdo del aroma-, de discriminación de olores y de aprendizaje, los adultos mayores manifestaban graves problemas en estas capacidades.